Para los estudiantes españoles que eligen Irlanda como destino, vivir con una “Host Family” (familia de acogida o anfitriona) es una opción enriquecedora que va mucho más allá de lo académico. En este artículo, te explicamos qué es una Host Family y cómo su hospitalidad y cultura única pueden ofrecer una experiencia transformadora a tu hijo/a. ¡Sigue leyendo este artículo de Dalta School!
Qué es una Host Family
Una Host Family, homestay o familia local anfitriona es aquella que abre las puertas de su hogar para recibir a un estudiante extranjero durante su estancia académica. Estas familias no sólo ofrecen alojamiento, sino que también brindan un ambiente cálido, familiar y seguro, ayudando al estudiante en su adaptación al nuevo entorno y permitiéndole vivir inmerso en la cultura y el idioma del país.
Al igual que en el concepto de au pair, la familia anfitriona comparte su hogar, las comidas y actividades familiares con el huésped, quien, a su vez, colabora en tareas domésticas como el cuidado del hogar, la limpieza o cualquier otra necesidad que surja. La principal diferencia con el rol de un au pair es que aquí no se limita solo al cuidado de los niños, sino que el apoyo se extiende a la rutina diaria de la familia. De hecho, en muchos casos, puede que ni siquiera haya niños en la familia.
En nuestro caso, las Host Families son seleccionadas con mucho cuidado por la directora de Dalta School en Irlanda, Beatriz López, quién se encarga de entrevistarlas personalmente, supervisar la vivienda y asegurar que cumplan con los requisitos de bienestar, comodidad y ambiente familiar adecuados para tu hijo/a.
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La experiencia de vivir con una Host Family
Para que entiendas mejor qué es una Host Family debes saber que el alojamiento no es solo una transacción comercial; se trata de un intercambio cultural, donde tanto el estudiante como la familia se enriquecen mutuamente. Los estudiantes tienen la oportunidad de vivir como un miembro más de la familia, participando en su vida cotidiana, celebraciones y rutinas, lo que les permite integrarse de manera más profunda en la vida irlandesa.
Dalta School establece relaciones de confianza duraderas con sus Host Families, al igual que lo hace con sus estudiantes y con vosotros, sus padres, ya que considera que la comunicación abierta, transparente y fluida con los tres vértices humanos implicados en el año escolar en Irlanda de un estudiante es fundamental para que la experiencia sea un éxito.
En resumen, la host family integra al huésped como un miembro más de la familia durante su estancia. Esto implica compartir no sólo las comidas, sino también celebraciones y pequeños momentos cotidianos que forman parte de la vida familiar.
Beneficios de alojarse con una Host Family en Irlanda
Vivir con una host family o familia anfitriona autóctona ofrece mucho más que solo alojamiento. Te brinda la oportunidad de sumergirte por completo en la cultura local y crear lazos personales únicos. ¡Veamos sus beneficios!
Inmersión total en el idioma
Uno de los principales beneficios de vivir con una Host Family es la inmersión completa en el inglés. Los estudiantes no solo practican el idioma durante las clases, sino que también lo utilizan en contextos reales dentro de la familia lo que les permite aprender expresiones coloquiales, mejorar su fluidez y desarrollar una confianza mayor en la comunicación. La interacción diaria con la familia les obliga a pensar y hablar en inglés constantemente, lo que acelera su aprendizaje y mejora significativamente sus habilidades lingüísticas.
Descubrimiento de la hospitalidad irlandesa
La hospitalidad irlandesa es mundialmente conocida. Las Host Families en Irlanda tienden a ser extremadamente cálidas y acogedoras, haciendo que los estudiantes se sientan como en casa desde el primer día. Las familias irlandesas son generalmente amables, comunicativas y disfrutan de compartir su cultura con los demás. Los estudiantes experimentan la amabilidad natural de los irlandeses, quienes son conocidos por su disposición a entablar conversaciones, compartir historias y hacer que todos se sientan parte de su círculo.
Conexión con la cultura irlandesa
Vivir con una Host Family brinda una ventana única a la cultura irlandesa. Los estudiantes no solo aprenden sobre las costumbres locales, sino que forman parte de las festividades y tradiciones típicas de Irlanda, como la celebración de San Patricio, la música tradicional y la gastronomía local. Las Host Families suelen hablar con los estudiantes sobre sus tradiciones, la historia del país, las leyendas celtas, y las pequeñas particularidades de la vida diaria en Irlanda. Además, al participar en la vida cotidiana de la familia, los estudiantes pueden experimentar el ritmo de vida irlandés, que es relajado y familiar.
Ambiente seguro y familiar
Uno de los mayores temores de los padres al enviar a sus hijos a estudiar al extranjero es la seguridad. Vivir con una Host Family ofrece un entorno seguro y supervisado, donde los padres pueden estar tranquilos sabiendo que sus hijos están bajo el cuidado de una familia responsable. Las Host Families brindan un ambiente estructurado y familiar, asegurándose de que los estudiantes cumplan con sus horarios escolares, tengan una alimentación equilibrada y, en general, se adapten de manera adecuada a la vida en Irlanda. Además, las familias están siempre disponibles para ayudar en cualquier problema o dificultad que pueda surgir, ya sea una adaptación difícil o una barrera lingüística. Este apoyo emocional y logístico es fundamental para que los estudiantes puedan concentrarse en su experiencia académica y cultural.
Crecimiento personal y madurez
Vivir con una Host Family durante un curso escolar es la primera ayuda a los estudiantes a desarrollar independencia y madurez. Aprenden a adaptarse a un nuevo hogar, nuevas situaciones, a gestionar su tiempo y a convivir en un entorno diferente al suyo. Al enfrentarse a nuevos desafíos, como la diferencia de costumbres o la comunicación en otro idioma, los estudiantes ganan habilidades valiosas que les servirán tanto en su vida personal como profesional.
Relaciones duraderas
Vivir con una Host Family puede dar lugar a crear lazos afectivos que perduran en el tiempo. Muchas veces, los estudiantes mantienen el contacto con sus Host Families durante muchos años. Para algunos, sus Host Families se convierten en una segunda familia, a la que pueden recurrir en futuros viajes a Irlanda o invitar a sus casas en España.
En resumen, vivir con una Host Family en Irlanda es mucho más que un simple alojamiento; es una oportunidad para sumergirse en una nueva cultura, mejorar el dominio del inglés y desarrollar habilidades personales de adaptación que impactarán positivamente en el futuro de los estudiantes. La hospitalidad y calidez de las familias irlandesas, junto con la riqueza de su cultura, convierten esta experiencia en una de las más enriquecedoras y transformadoras para cualquier estudiante.
Para vosotros, los padres, saber que vuestros hijos están bajo el cuidado de una familia local de confianza, supervisados por una directora española que lleva 30 años viviendo en Irlanda, supone una tranquilidad inigualable, mientras que para los estudiantes, es una oportunidad única de crecimiento y aprendizaje que recordarán para siempre.
